El Templerhof en la calle Koblenzer 45, construido por miembros de la hermandad de los templarios, se menciona por primera vez en 1215. En 1245 se construyó la capilla de Donato en el lado del Rin del Templerhof, donde la hermandad guardaba una valiosa reliquia de la Santa Cruz. Hoy en día, esta cruz se conserva en la iglesia de Santa María. La cruz roja sobre fondo blanco, símbolo de la hermandad, fue adoptada por los caballeros de Malta y todavía se puede ver en el marco de las ventanas que dan a la calle Tempelgasse. Durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), el Templerhof fue destruido y se reconstruyó en 1657.