Si se sigue el Wisper desde la desembocadura del Rin en Lorch río arriba, se llega al castillo de Lauksburg. Situado en un espolón montañoso, el castillo de Kurmainz protegía el molino de Lauksmühle y bloqueaba el valle en un lugar estratégicamente favorable. En la Edad Media, el valle de Wisper era el acceso más importante a la ciudad de Lorch desde el interior septentrional y, por tanto, de gran importancia. Sin embargo, dado que hasta la fecha no se ha demostrado que la torre residencial de tres pisos construida en el siglo XIV estuviera reforzada en su día por instalaciones defensivas, y que su posición sólo ligeramente elevada no representaba un obstáculo demasiado grande para los atacantes, el complejo del castillo probablemente sirvió sobre todo para proteger el molino situado debajo.